sábado, 13 de marzo de 2010

Levin en Rosario: experimentación y talento en grandes dosis

Confieso que tenía expectativa y curiosidad en igual proporción, con respecto al show de Tony Levin en Rosario. El gran bajista y stickista se presentaba en nuestra ciudad junto a Michael Benier y el enorme Pat Masteloto, y una audición previa del disco "Stick men" me habían puesto sobre aviso: no iba a ser un recital común y mucho menos convencional.

Finalmente el día llegó y fuimos al salón Metropolitano del shopping del barrio de Alberdi de nuestra ciudad. Creo que en mi historial de asiduo concurrente a recitales tengo poquísimos registros de lugares y condiciones peores para ver un espectáculo tan prestigioso con músicos de carreras tan excepcionales.

El maestro en acción

Afortunadamente la sensación de ser arriados dentro de lo que parece ser un salón de fiestas, sin sillas o comodidad alguna, se vió rápidamente superada por lo magnífico del espectáculo. Pero muchachos, si, ustedes los organizadores: eso no se hace. Espectáculo y espectadores merecíamos otro trato, sobre todo al precio que pagamos la entrada. Veo las fotos del propio Tony en su sitio, de su paso por Córdoba y otros lugares, y siento una sana envidia por quienes disfrutaron de shows organizados pensando también en la gente, y en lugares acordes.

Abanico de experimentación

En una atmósfera crimsoniana, los tres excepcionales músicos recorrieron un set conformado por obras propias y ajenas, en un abanico que alternó desde Fripp -muy celebrada fue la versión de Red- hasta Stravinsky sin abandonar el clima de experimentación antes mencionado.

Pat, inquieto tras sus parches

Personalmente creo que el desempeño más destacado de la noche estuvo a cargo de Pat Masteloto, quíen desplegó una fuerza y creatividad que claramente estableció la base para el lucimiento tanto de Levin como de Benier. Desde su compacto set de batería tanto acustica como desde los pads que generaron una cantidad de efectos y ritmos -y hasta voces humanas- ajustadas y precisas, demostró por qué es uno de los bateristas más completos de la actualidad.

Bernier en un momento de climas

Michael Bernier hizo un excelente trabajo, tanto apoyando a Levin como tomando protagonismo, con un manejo virtuoso de su stick y una excelente voz.

La caricia del arco

En cuanto a Levin, hizo gala de una amabilidad y buen humor maravillosos, con una sencillez única, haciendo un esfuerzo por comunicarse con su audiencia en español, que aunque trabado fué lo suficientemente claro y simpático como para que se estableciera rápidamente un ida y vuelta entusiasta con la gente. En los bises nos invitó a quedarnos para hablar con ellos mientras firmaban autógrafos.

Tony jugando con sus pedales en plena improvisación

No hace falta hablar de su manejo excepcional del Stick, porque por todos es reconocido el virtuosismo de Levin tanto con ese instrumento como con el bajo. Se trata de un músico excepcional capaz de sacar en base a técnica, sutilezas y buen gusto una gama de sonidos sorprendentes. Si bien se lo notó complicado en algunos pasajes con algún cable defectuoso que metía ruido, en ningún momento esa incomodidad afectó su desempeño. Realmente notable.

Reconociendo mi ignorancia acerca del Chapman Stick, verlo por primera vez en acción desde tan cerca -estabamos en primera fila- y por tanto tiempo, fue toda una experiencia. Se trata de un instrumento muy particular, con una gama sonora amplísima aunque sin un sonido que le sea propio más allá de las particularidades de su digitación. En manos de Tony pasó por texturas bien diferentes, aunando guitarra y bajo, y ocupando por momentos el sitial de un teclado y hasta un cello cuando Tony lo acarició con un arco.

 Las fotos del final
 
Sin dudas tres músicos enormes brindando un espectáculo que nos dejó por demás satisfechos, admirados y rebosantes de una música excepcional que está más allá de toda etiqueta.

Agrego 14/3: Acabo de encontrar un registro de esa noche, de un rosarino que también estuvo en primera fila. Que lo disfruten.

1 comentario:

DANAE dijo...

Que buena nota Quique.. Sin duda fue un espectaculo demoledor, aspero y con mucha energia!! Me hubiese gustado verlo con su Bongo Bass ..