lunes, 30 de junio de 2008

Un mañana que suena a ayer

Por los buenos oficios de Rodolp y su magnífico blog sobre Spinetta, estoy escuchando vía streaming el nuevo disco del Flaco, "Un mañana".

A fuerza de ser franco con mi propio fanatismo por Luis vigente desde 1973, tengo que decir que se trata solamente de un track más del largo disco que comenzó con "Los ojos" y no se sabe cuando terminará.

Lamento contradecir a Kleimann, a Rodolp y a tantos otros que ponen a "Un mañana" en un pedestal, un escalón más de "la madurez de Luis" (es hora, tiene 58): he concluido que esta etapa, con sus honrosísimas excepciones, me resulta tremendamente aburrida. Como lo fue la de los primeros '80 hasta la joya llamada "Pelusón of milk". Con los Socios nos regresó la polenta perdida, que espero vuelva algún día.

Pero, ¿a quién le importa lo que yo opine, no?

2 comentarios:

Rodolp dijo...

Estimado amigo Quique:

Vos sabés que cada tanto me doy una vuelta por estos pagos. Por eso me estás "provocando", ¿no? jejeje!

Antes que nada, gracias por el chivo. Pero bueno, el blog está para eso, para serle útil a los amigos y a los amantes del arte del Flaco.

Desde mi lugar -y tan fanático como vos- hago una diferencia en la obra de Luis Alberto más original y por otro lado la que más se parece a él mismo.
Ya que estás citando el homenaje a León en el blog, podemos mencionarlo como un tipo tremendamente lúcido en ese aspecto. Cuando sintió que se estaba repitiendo (autoplagio, definió el mismo) quedó paralizado, le resultó imposible continuar hasta que prendió nuevamente la llamita creativa alimentada con las ideas de su compañero de ruta Luis Gurevich.

En el caso de Luis Alberto, en cambio, considero que el arsenal de recursos compositivos de los que dispone es tan vasto que puede intercambiar piezas a su libre antojo sin perder una pizca de originalidad ya que, haga lo que haga, siempre va a sonar a Spinetta. Pero he ahí el problema...
Cuando Luis no nos sorprende con algo absolutamente novedoso lo fustigamos con la repetida crítica de que es "más de lo mismo".
Más de lo mismo fue el trío Los Socios del Silencio, pero como nos hacía vibrar hasta la foto del DNI no le dimos trascendencia al hecho de estar viendo algo más cercano a un Pescado Rabioso resucitado que a una propuesta diferente.
Luego, es verdad que hay una simplificación a partir de 'Los Ojos', sorteado en parte en 'Para los árboles' en el aspecto musical. No creo que la simplicidad alcance a las letras, mucho más al alcance de todos sin dejar de volar alto.

"Un Mañana" ha dividido definidamente las aguas entre los que lo reconocen como una nueva obra maestra de Luis y los que opinan que se agotó la vena creativa de un genio al que le alcanza con echar mano a solamente un par de hechizos para sacar un producto de primera calidad.
Todas las opiniones son respetables y tratan sobre gustos individuales. Nada que decir al respecto pero creo que a este disco en particular hay que darle tiempo, como el que se le da a los buenos vinos.

De paso creamos la excusa para seguir discutiendo puntos de vista por más tiempo ¿verdad?

Un abrazo muy grande, el de siempre.

Rodolp

Quique Quagliano dijo...

Querido Rodolp:

Te confieso que la claridad conceptual y la serenidad que transmite tu comentario me obligó a releer lo que escribí en el post, y me doy cuenta que lo escribí desde la calentura... y como toda calentura, tiene algo de injusto.

Tal vez uno espera demasiado, y de ahí el enojo. Desilusión es, por definición, hacerse de expectativas mayores que las reales. Y claro, ahora siento que eso es injusto con un tipo de la trayectoria del Flaco.

Quiero aclararte que nunca criticaría a Luis diciendo "es más de lo mismo", porque soy absolutamente consciente que, en todo caso, si lo hubiera, el "más de lo mismo" del Flaco sería varias veces superior al promedio de lo que se suele escuchar por esos lares.

Definitivamene, Almendra no fue lo mismo que Pescado, que no fué lo mismo que Artaud (aun con el mismo nombre...), que no fue lo mismo que Invisible (no siquiera sus discos entre si fueron lo mismo), que a su vez no fué lo mismo que la etapa más jazzistica, etc, etc. Pero el hilo conductor fue la creatividad. Todo lo que hizo lo hizo tan bien, que el aplanamiento de los segundos '80 (insisto que con sus excepciones notabilísimas) y el de estos últimos trabajos me deja famélico. Me quedo con hambre!

Tal vez por eso me gustaron Los Socios, aunque coincido que fue el Pescado de los '90/'00. ¿Viste que bien le queda a Luis el formato del hoy llamado "Power trio"?

Gracias por el comentario, maestro. Ha sido un placer leerlo.

Nos vemos por acá o por allá...

Quique