viernes, 8 de febrero de 2008

Sobre el debate por la descarga de música

A partir de la nota de Rolling Stone sobre las demandas que recibieron cien usuarios del sistema P2P, titulada "Download y perjuicios", que abriera un debate en el sitio de la revista generándoles una enorme cantidad de críticas, creo que sería bueno releer, y sobre todo repensar, las muchas cuestiones que hacen al tema. Hay mucha desinformación en los medios, y se mezclan tantos intereses que el lector desprevenido podría sacar conclusiones erradas en ese sentido. No me parece oportuno tampoco sacar aquí conclusiones sino simplemente reunir lo que se dice y que cada uno concluya según su parecer, pero a partir de información veraz y no de intereses particulares.

Quiero primero traer a este plano un comentario del amigo
Esteban Cerioni que quedó un poco oculto entre los comentarios de este blog. Dice Esteban, entre otros conceptos:

(...) El pirata es aquel que se baja todo lo que puede para hacer 100 copias de cada cosa y salir a venderlas a la calle. ESE es el pirata...los demás, somos todos pobres infelices de quienes los "operadores del sector" (no quiero insultarlos) se aprovechan, y como están perdiendo el control de la situación, se están poniendo nerviosos y dando manotazos de ahogado...si no quieren ahogarse del todo, TRANSFORMENSE y dennos a los usuarios los INSTRUMENTOS para bajar música tranquilos, y PAGANDO un PRECIO JUSTO por lo que bajamos. ¿ACASO ES TAN DIFICIL ESTO?...

Esa sería una buena cosa para discutir primero: ¿qué o quién es un pirata? En términos de música y discos, recuerdo en nuestras épocas de pibes con el vinilo abajo del brazo, que un disco pirata solía ser un disco "no oficial" en la discografía de la banda o solista, generalmente japonés y muchas veces avalado por los propios músicos, que encontraban en esa la forma de difundir material que las discograficas no aceptaban, como recitales y temas de poco "gancho". Acá era muy dificil conseguirlos y había que esperar que un conocido viajara afuera para que nos traiga uno. Ahora se usa la palabreja "pirata" con otro sentido, muy nefasto por cierto, y se pretende englobar a todos los que bajan algo de internet en ella. Ahora, acá también hay que decir que el argumento de inocencia en muchos casos se usa como excusa o justificación de verdaderos actos ilegales. Pero, ¿quién y cómo separa "la paja del trigo"?

En MateriaBiz.com se publicó hace un tiempo una nota sobre el negocio de los iPods titulado
"Las dos caras del negocio de Apple", que en uno de sus párrafos aclara:

En definitiva, por ahora el ultra promocionado combate "iTunes vs p2p" quizá sea una falsa dicotomía. A Apple no le importará que el p2p siga mordiendo parte del mercado de iTunes siempre y cuando quienes descargan música ilegal sigan escuchándola en alguno de sus innovadores iPods.

Aquí hay más hechos esclarecedores, en este caso sobre la industria del software:

Jeff Raikes, presidente de la división de negocios de Microsoft, declaró lo siguiente a Information Week (citado por DiarioTI): “Si vas a piratear un programa, que sea nuestro”.

Como bien dice Manuel Almeida en su “Mangas Verdes”:

“No, no son tontos. Desde luego que no. Es algo que muchos de nosotros sabemos y no nos cansamos de repetir frente a la hipocresía oficial: la llamada ‘piratería’ no sólo no es perjudicial para la industria o los creadores, sino que puede convertirse en un potente aliado, popularizando, difundiendo y dinamizando sus ventas”.

Parece que va a ser necesario cambiar lo que estamos pensando sobre qué es un pirata.

Yendo al tema de los instrumentos y los soportes, un negocio en si mismo, vuelvo al comentario de Esteban Cerioni:

¿Crear conciencia?. Se habla de pagar, pagar, pagar... y digo yo ¿y los instrumentos para poder pagar para cuando? O que alguien me explique, COMO y CUANTO tengo que pagar cada vez que bajo algo. Además, tengo vinilos, tengo cassettes, tengo CDs y la mayoría son los mismos en distinto formato, pero cada vez que un disco preferido sale en un nuevo formato lo tenes que comprar, porque se te rompió el tocadiscos y ya no vas a poder escuchar tus vinilos, se te rompio la cssettera, igual... ahora, cada día sale un formato distinto y las compañias RECICLAN TODO SU CATALOGO en el nuevo formato pretendiendo que los usuarios los vuelvan a comprar y los ponen a precios EXHORBITANTES... Digo yo ¿cuantas veces tiene que comprar un usuario el mismo disco para estar en sintonía con el avance tecnológico y poder seguir escuchando sus discos preferidos? A menos que inventen un aparato que reproduzca todos los formatos presentes, pasados y futuros.... ¿Piratería? ¡POR FAVOR! Si fuesen inteligentes, las discograficas se transformarian en servidores de Internet y buscarian la manera mejor de llegar a los consumidores y no serían necesarias estas cacerías de brujas... lo que pasa es que en la cadena de distribusión de la música , hay DEMASIADOS INTERMEDIARIOS que se quedarían sin laburo, porque ya no serían necesarios ya que la relación sería practicamente "DEL ARTISTA AL CONSUMIDOR"....

Y agrega un argumento irrefutable, haciendo un poco de historia:

¿O no se acuerdan de cuando Hollywood quiso detener la proliferación de las Videocassetteras? Ahora, mas del 60% de los ingresos de la industria cinematografica provienen del HOME VIDEO (actualmente a traves del DVD) y va en aumento PORQUE LOS CINES TIENDEN A DESAPARECER ante el avance del Home Theather que permite ver films en las mejores condiciones tecnológicas y de comodidad para el usuario... ¿Porque no hacen algo similar los operadores del sector musical?

Pareciera que algo necesita cambiar y la impresión que queda es la de cierto gatopardismo en la industria: que algo cambie para que nada cambie. Pero todo indica que tendrán que adaptarse o morir.

Otro tema son las actitudes de los músicos. El ejemplo patético de
Elton John diciendo que su último disco no vendió porque la gente se lo baja de internet es tan absurdo que produce vergüenza ajena. Su actual condición de miembro de la corte le puso una venda y lo transformó de transgresor a "Rebelde way". Impresentable y faláz. El otro ejemplo llamativo es el de Minimal, que consultado por su adhesión a la derogación de la vieja ley del músico, dice:

Quizás mi nombre figuraba en alguna lista a favor de la derogación de la vieja ley del músico, pero realmente nunca estuve ni siquiera en una charla sobre la creación de la nueva ley, nada sabía yo de este curro del canon que quieren implementar, seguramente no voy a estar de acuerdo con la nueva ley del músico tampoco……igualmente no me pienso involucrar, la última vez terminé discutiendo con unos giles y realmente no valió la pena ni la pérdida de tiempo, obviamente esto no habla nada bien de mí, pero desconfío profundamente de todo tipo de “asociación”.

Bueno, por lo menos al final usó la autocrítica. Pero igualmente, Ariel, acordate del poeta: "Cuando vinieron por mi, ya era tarde...". Muy diferente son los casos de Peter Gabriel, Flavio Cianciarullo o Goran Bregovic, que con una enorme dosis de creatividad y de sentido de los tiempos están llevando adelante proyectos, como digo, muy creativos.

Finalmente, con respecto al caso en cuestión que origina este post, reproduzco uno de los comentarios en el sitio de la nota, de una abogada que se presenta como Alontana, que me parece válido para ponerle un encuadre legal al asunto:

Una IP no quiere decir que la persona de quien el servicio este a su nombre la esté usando. Y además no te podés meter en la intimidad de la persona. Y con el ip no sabes siempre quien navega porque la ip se puede camuflar con proxies. Soy abogada y les digo que esto es mentira porque si esto fuera cierto ya hubiera sentado jurisprudencia y nos hubieramos enterado todos. Habria habido conmocion en el ambiente abogadistico, y sin embargo fijense el lugar que ocupa, re insignificante. No se dejen asustar por cosas que no tiene asidero. Además la justicia no tiene tiempo de de prestarle atención a pavadas como esa. Y los musicos sacan la mayoria de sus ingresos por sus recitales primero que nada. Esto es una estrategia de las compañias disqueras por vender, estan desesperadas porque no venden un p**o disco entonces quieren meter miedo. Por otro lado la empresa proveedora no puede brindar esos datos a las compañias disqueras como para saber a quien demandar. Esto es un intento desesperado por acabar con la piratería, grave error! se debería buscar una solución para que todo el mundo pueda bajar música inclusive pagando. Pero que sea facil, barato y rapido. Y no salir a decir pavadas, es una batlla perdida, si no puedes vencerlos únetele. Deberían ver cómo sacan provecho de esto en vez de querer exterminarlo tan deseperadamente. Se nota y es vergonzoso. Y también una sacar una orden de un juez no es algo tan facil como salir a dar una vuelta por Palermo.

Corto acá. Me tengo que ir al aeropuerto a ver si consigo un pasaje barato a Armenia. Quiero comprar el disco de Oaksenham...

No hay comentarios.: