Estoy escuchando Color Humano (en esa buena idea de Edelmiro de publicar los dos disco juntos, como era la idea original), porque la partida de Moro me dolió. Aunque el de los rulos (en la cabeza y en la bata) estaba bastante mal desde hace un tiempo, uno no espera el desenlace, pero bueno, pasó.
Mal que le pese a García (claro, no tuvo la suerte de tener padres "cultos" que le enseñaran desde los clásicos) era un buen baterista. Es un placer escuchar "Hombre de las cumbres" y su solo.
Aguante Moro, y Color Humano, y ¡Polifemo!
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