El corazón del Gigante

Un muy interesante debate se armó en el grupo de Gigantes Gentiles en Facebook,  en torno al programa especial dedicado a la histórica banda Crosby, Stills, Nash & Young. Un especialista en el tema reclamó una mayor profundidad en el tratamiento de la cuestión, y me pareció importante recordar con nuestros oyentes el sentido con el que hacemos el programa. Es decir, el corazón detrás de Gigantes Gentiles. Aquí, algunos párrafos de mi devolución:

Sobre la idea,

"Por supuesto que CSN&Y son mucho más que un par de canciones conocidas emitidas en menos de 60 minutos de programa. Pero no lo hice pensando en los especialistas sino en el público en general de aire que nos escucha. Con que haya quedado el registro de nuestra emoción y gratitud hacia estos genios, tanto de las Miguel (que generosamente aceptó hacer la crónica) como las mías, y que la gente se haya sentido impulsada a escuchar más de la banda (cómo sé que sucedió), para mí es más que suficiente. Por otro lado, hay programas que revisaron toda la historia de CSN&Y en varias emisiones, pero no es el sentido de Gigantes Gentiles, que es un programa de difusión de nuevas bandas y solistas. Este programa fue simplemente un homenaje de nuestra parte."

Retomando la idea de "el sentido de Gigantes Gentiles", 

"Si hicieramos varias emisiones dedicadas a una banda reconocida, ya no sería Gigantes Gentiles, sería otra cosa. Varios amigos me hicieron saber de su sorpresa por haber dedicado el programa a una banda reconocida, dandome con eso un lugar identificable en el amplio espectro de la oferta de programas de rock, cosa que me produce la enorme satisfacción de que la gente se identifique con la propuesta. Pero a todos les dije lo mismo: ese es el sentido de lo que yo llamo "programas especiales", programas en los que tocamos temas y bandas esenciales, las que son insoslayables.

Es el caso del especial de Gentle Giant (razón del nombre del programa), Unitopia (banda estandarte de la nueva generación prog, en mi humilde opinión), el especial de blues o los dos de rock nacional a pedido de los amigos mexicanos. Pero ninguno de estos especiales desvirtúa o modifica la razón de ser de Gigantes Gentiles, que es la difusión de solistas y bandas que no la tienen. Para los oyentes de los 4 ciclos del programa creo que esto está claro. Para los oyentes circunstanciales tal vez no, pero eso no es problema, por eso lo explico."

A modo de conclusión,

"Hago el programa (y perdón que inisita con esto) pensando, no en el especialista sino en el oyente que se encuentra tal vez por primera vez en una radio de aire escuchando esta maravillosa música. Tal vez sea una especie de deformación profesional (soy docente, después de todo), pero creo que la difusión tiene mucho de docencia. Entonces trato de que aquel que lo oye por primera vez vuelva a escucharlo porque le interesó.


Me sucedió con el programa de CSN&Y, con gente comentando durante la emisión cuanto le gustaba esta música que nunca había oido. El caso más simpático fue con un oyente que vive en el mismo edificio en el que está la radio, que bajó durante un programa, hace unas semanas, a comentarme cuanto le gustaba algo que estabamos escuchando en ese momento. Cuando estas cosas suceden (y eso que no conté nada de los mails, saludos, llamados y demás), los esfuerzos que demanda hacer el programa están más que justificados."

Con este mismo espíritu continuaremos haciendo Gigantes: sin ataduras, sin etiquetas, honrando a aquellos artistas que por diversas razones y contra toda dificultad, crean "la buena música que no se escucha".