![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgak_f1HPtzq4CjffXSjb6sl5evC8SqbFEfHIRXJG84Tf402M61UkzAYXmUY7EGpA4Dq1rU2FMuBPrsydLnxXkBxqGopzPLVtIt-TwCsBnjxFbUDIPOYqxOe1mS-eDqzmGs5UHR/s200/Dark_Side_of_the_Moon.jpg)
Es decir, me invade cierta tristeza porque se acaba, se termina inexorablemente, y no quiero que termine, quiero que siga en una larga pista infinita. Porque volver a comenzar no es lo mismo que continuar para siempre. Es otra cosa.
Porque "Dark Side..." no es música de instrumentos, acordes, voces y palabras: es un compilado de como suena este mundo. Carl Sagan hizo mal en mandar un disco de oro en la Voyager: debería haber puesto simplemente este disco, y todo el universo sabría de qué estamos hablando.
La muerte de Wright nos dice que se terminó. Que se puede poner el disco de nuevo y escuchar lo que hay, pero hacia adelante -utopía, le dicen- la pista infinita se cortó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario