miércoles, 3 de noviembre de 2010

Chau, Pulpo, y muchas gracias

La fría crónica del periódico dice que "el baterista fundador del grupo de rock Vox Dei, Rubén Basoalto, conocido como 'El Pulpo', murió esta mañana a los 63 años en el Hospital Argerich, donde estaba internado desde hace tres semanas afectado por un cáncer. Nacido en Quilmes el 9 de julio de 1947, Basoalto fundó junto a Willy Quiroga y Ricardo Soulé la banda argentina de rock Vox Dei, con la que grabó 17 álbumes, entre ellos el mítico 'La Biblia'".

Pero claro, la crónica propia no puede ser fría y despojada. Hoy pensé mucho en el Pulpo y en lo que Vox Dei representó a muchos de nuestra generación. Tal vez no fue la banda de virtuosos o del vuelo lírico típico de grupos como Almendra o Aquelarre -por citar un par de los emblemáticos de aquellas primeras épocas-, pero nos dejó una marca igualmente de imborrable. Vox Dei, si, es un tatuaje en el alma nuestra de roqueros.

Cuando aquel Vox Dei dejó de ser Soulé, Quiroga y Basoalto, nunca más fue -ni será, ahora irremediablemente- ese de las primeras y jugadas maravillas que supieron regalarnos. Nubes imposibles de encerrar en otros lugares fuera de la mente, ardores surgidos del recuerdo, piés de plomo o azucares que no hacen lo que deben hacer, fueron parte de la resistencia. De la resistencia a decir cosas cuando todos callaban o cuando la chatura endulcoraba una bestial realidad para hacerla digerible.

Y ellos, insistentes coqueteadores de poetas malditos -Rimbaud, por ejemplo- hablaban también de la pasión con una poesía no menos demoledora.

Creo que siempre espere este momento
Para decirte gritando que te amo
nunca me diras adios
nunca me diras adios.

Prometemelo, solo me importa

mirarme en tus ojos negros.

Lo que quieras, Lo que quieras

yo lo hare... pero vamos nena
prometelo...
que nunca me diras adios
nunca me diras adios.

Pues si eso pasa... yo ...

veria que el sol moriria
y con el... tambien yo...


Hoy el Pulpo murió, y con el también parte de nosotros. Recuerdo alguna tarde de amigos, combinado, vinilo, mate y facturas, a los 15, 16 años, escuchando por primera vez "Es una nube, no hay duda" y descubriendo -que fuerte fue aquella sensación, tal vez por ser vez primera- que otra forma de decir era posible, y que esa otra forma estaba en el rock.

De todo eso formó parte Rubén Basoalto, junto a Ricardo y a Willi, nuestros héroes del rockandroll de cabotaje. Pero resulta que hoy, a mis 51, Vox Dei seguía vigente, mutando, intentando, asombrando, jugándose la vida en la pelea por resistir. Cuarenta y tres años de trayectoria no es un pergamino que muchos nombres puedan exhibir. Ellos si.

Hablaron de presentes y pasados, de santos y de gatas de noche, de montañeses y de lenguas malditas. Fueron el primer grupo de rock en editar un disco en vivo, y el último grupo de rock en batir el record de sobrevida.

Chau, Pulpo. Tu parche hoy se rompió. Pero va a sonar en nosotros, sin dudas, hasta tanto se rompa el nuestro. Y si hicimos un buen trabajo, en alguien más ese golpe desordenado y potente seguirá marcando el tempo de la resistencia a dejar de soñar.

1 comentario:

darklord dijo...

Como será que Vox Dei sigue vigente que en el año 2008 (creo) vinieron a Tucumán, y pude concurrir a disfrutar y emocionarme con la banda que escucho desde mis 10/11 años (estoy a punto de cumplir 36). Y de la mano de mi hijo menor -8 años actualmente-, que se bandó las más de 2 horas de espectáculo...y quedó paralizado cuando El Pulpo (gran baterista, percusionista, músico...gran músico) se mandaba un solo de casi 15 minutos sin los palillos, ¡con las manos!.
Y mi enano sorprendido (ya me había acompañado a un reci del Flaco) con sus ojitos abiertos de sorpresa me decía ¡¿y no se cansa, papá!?.
De solo acordarme se me ponen los pelos de punta y me emociono.
Si sr., Vox Dei sigue vigente (mis hijos lo escuchan), y el Pulpo Basoalto SIGUE SIENDO uno de los mejores bateristas que hay sobre la tierra.
Hasta siempre Rubén, nos seguimos escuchando!!!